sábado, 4 de abril de 2009

Vidas paralelas. Sangre de pato

Los emprendedores tenemos al menos dos vidas. Una transcurre los tiempos conformando nuestra íntima existencia como individuos de este mundo, y se ocupa de nuestros roles como padre/madre, esposo/a, hijo/a, amigo/a, estudiante, trabajador/a, novio/a etc. La otra, está directamente relacionada con el desarrollo y evolución de nuestro proyecto, podríamos definirla como vida emprendedora.

Ambas vidas conviven en el mismo cuerpo. Comparten el mismo alma. Transitan el mismo camino y realizan el mismo recorrido. Sin embargo e inevitablemente, en algún punto, ambas se cruzan y comienzan los problemas. Es que no puede ser de otra manera. Las urgencias, necesidades y ambiciones de una (defendiendo propios intereses) intercede y pretende modificar el curso de la otra.

En el último tiempo, esto es el factor de más desgaste con el que tengo que lidiar día a día. En conversaciones con amigos, descubro que a ellos también les pasa lo mismo.

Estimo que ésto debe ser uno de los principales factores que debemos controlar para no alterar nuestro desempeño. La batalla no es sencilla porque nos autotrenzamos en lucha. El gran desafío es evitar que haya un vencedor. Tendremos que tener control absoluto de nuestras emociones, mirar libre de interferencia para poder obtener interpretaciones que se ajusten de manera independiente a los interese de ambas.

En esos momentos, como dice el refrán, necesitaremos sangre de pato. De lo contrario podremos echarlo todo a perder.